#PeriódicoGrijalva | Redacción
Con un dejo de ironía sutil, tras las revelaciones del hackeo a los servidores informáticos de la Sedena, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy en Oaxaca, "Tienen razón mis adversarios, ya tengo bastantes 'achaques', ya estoy 'chocheando', pero con lo que me queda de fuerza vamos a terminar la transformación de México".
Al finalizar la ceremonia inaugural de la sucursal del Banco del Bienestar en San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca, se difundió un video de casi 20 minutos en el que se observa a López Obrador recibiendo mensajes y afectos de parte del pueblo, lo cual calificó como su "mejor medicina".
En las imágenes que se hicieron virales en redes sociales, se aprecia también como la gente entrega al presidente de México diversos artículos, incluso muñecos de peluches del 'Dr. Simi', y documentos con peticiones.
No son los achaques, ni siquiera los problemas de salud de Andrés Manuel, lo verdaderamente lamentable y preocupante es la enfermedad mental de una oposición mezquina que piensa que si le va mal al presidente, a México le irá bien.
De que el presidente no anda muy bien de salud, todos lo sabemos desde mucho antes del pírrico "guacamayazo". Es cuando se debe entender la misión real que, en un momento dado, pudiera asumir el secretario de Gobernación. Amlo lo sabe, por eso lo puso a que le ayude en la coadyuvancia de la agenda presidencial.
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